Argentina. Buenos Aires

A principios del siglo XX, la aristocracia argentina vivió su época dorada de prosperidad. Para mostrar esa opulencia, rápidamente se convocó a arquitectos e ingenieros franceses, quienes se encargaron del diseño y construcción de edificios que permitieran a Buenos Aires competir con París, entonces indiscutiblemente el centro del mundo, mientras se sacudía al mismo tiempo la herencia colonial de la ciudad, transformando a Buenos Aires en la principal metrópolis de América del Sur.
Nuestro punto de partida es la Plaza San Martín, sin duda la más suntuosa de las plazas de la ciudad. Alrededor de la Plaza San Martín se erigen algunos de los edificios más conspicuos de la ciudad, como el antiguo Palacio Paz. Este palacio de 12.000 metros cuadrados, que Paz nunca llegó a ver terminado en su vida, alberga hoy la Sociedad Militar.
Comenzamos nuestra visita de Recoleta en el Cementerio homónimo. Una vez atravesadas las puertas de esta colosal necrópolis nos veremos obligados a desacreditar la noción popular de que todos somos iguales en la muerte. Allí, admiraremos los ornamentados mausoleos y monumentos funerarios de afamados arquitectos y artistas, y visitaremos el lugar de descanso final de Eva Perón, cuya presencia en el Cementerio es absolutamente irónica, considerada abanderada de los pobres y humildes contra sus odiados “oligarcas”. Junto al Cementerio, encontramos la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, la segunda más antigua de Buenos Aires.
A continuación, visitamos Palermo Chico. Alrededor de los enormes Bosques de Palermo, diseñados por Charles Thays para el Centenario de la Revolución de Mayo, junto con parques, plazas, bosques y lagos artificiales, tendremos la oportunidad de admirar palacios y mansiones más lujosos. También visitaremos el jardín de rosas de Palermo, un hermoso parque que alberga muchas especies de las flores más famosas de la civilización occidental.